Sobre los masajes o frotaciones-fricciones
El frotarnos en una zona donde nos hemos hecho daño es algo instintivo: el hombre lo hace desde que es hombre, al igual que lo hacen otros animales. Al desarrollo de esto es a lo que llamamos masaje. Con el tiempo y la experiencia, el masaje ha pasado de los curanderos y los “reparadores de huesos” a la medicina oficial. Actualmente, probablemente es una de las técnicas más conocidas aplicadas por los fisioterapeutas. Se pueden decir muchas cosas sobre el masaje, y las diremos; sobre todo, para aclarar su concepto y alejarlo de la confusión y los conflictos de intereses.
¿Qué tipo de masaje podemos encontrar?
Con frecuencia, se diferencian los masajes de relajación, deportivos o terapéuticos. Así, el masaje terapéutico se deja en manos del fisioterapeuta, considerando los otros dos como competencia de masajistas no regulados. Bien, aclaremos que esta diferenciación interesada no es apropiada. Para empezar, esos tres conceptos se consideran contradictorios: el masaje terapéutico no es de relajación o deportivo, y viceversa. Pero no es así. De hecho, la relajación se aplica en gente que tiene estrés o contracturas; es decir, en una persona que está enferma o que se encuentra mal. Sí, la relajación es un tipo de terapia. También los deportistas sufren tendinitis, “nudos” , sobrecargas musculares, etc, y el masaje que se utiliza para resolverlo será terapéutico. Una excepción podría ser el masaje de calentamiento o de precompetición, que se utiliza en muy pocas ocasiones (en la práctica, los masajistas deportivos utilizan maniobras terapéuticas en el 95% de los casos). Todo esto que he dicho puede enfadar a los masajistas o terapeutas no oficiales, cierto, pero es inevitable: como hemos dicho muchas veces, si les gusta la terapia física, deben ir a la universidad para estudiar fisioterapia.
En una ocasión un lector nos preguntó si el hecho de dar un masaje sin saber puede tener riesgos, o si en caso de hacerlo de un modo suave, siempre es bueno. Para responder, tenemos que recordar lo anterior. Una vez aclarado esto, debéis saber que no hay ningún riesgo siempre que no haya problemas de salud (a no ser que seas muy bruto). Y dentro de las lesiones, podríamos hacer ciertas distinciones, puesto que no es lo mismo una artrosis cervical que un cuello fatigado después de trabajar en la oficina. Por lo tanto, si un amigo o un familiar tiene un pequeño problema y quieres darle un masaje relajante ¡adelante, sin miedo! Los fisioterapeutas no te vamos a decir nada por eso, nuestros “cañones corporativos” están dirigidos al intrusismo comercial, no a los que quieren cuidar la salud de los de casa. Pero que quede claro que eso solo lo podréis hacer con problemas de poca importancia; con problemas más graves, lesiones, debéis acudir a un profesional.
El masaje, sin embargo, no es más que una herramienta más de todas las que utilizamos los fisioterapeutas. Aclaro esto porque muchos utilizan este término para dar nombre a cualquier técnica que hagamos con las manos; del mismo modo, no son pocos los que piensan que todo lo arreglamos con masajes. Hace poco hemos visto en la televisión española un fisioterapeuta que curaba con masajes problemas como paraplejias y lesiones del ligamento cruzado (por mencionar lesiones en las que el masaje no tiene ningún sentido).
Los masajes (es decir, frotar una zona corporal) tienen un gran espacio en nuestro trabajo diario, sin duda. Pero debeis saber que las manos del fisioterapeuta tienen un registro mucho más grande: movilizaciones, thrust, fibrolisis, tracciones, Kabat, Busquet, Maitland, Bobath o muchos otros protocolos que se han desarrollado en los últimos años.
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